Los niños pequeños tienen un deseo innato de aprender, investigar y conocer el mundo que los rodea.
Los niños recorren un largo camino en el conocimiento y el uso del lenguaje; aprenden a escuchar y hablar, a leer y escribir, sencillamente haciéndolo.
Como padres de familia podemos tener la incertidumbre sobre ¿Cuándo llegará ese momento en el que nuestros niños lean y escriban?, ¿Cuál es la edad idónea para que los niños inicien y desarrollen el aprendizaje de la lectoescritura? Al respecto podemos decir que existen opiniones encontradas entre diferentes escuelas y metodologías; podemos reconocer que nunca es demasiado temprano para iniciar su primer contacto con el mundo de los libros y que cada niño aprende en tiempos y estilos diferentes, por lo tanto, es necesario evitar exigir a los niños que al finalizar la etapa del preescolar sepan leer y escribir con normalidad.
Lo que sí podemos hacer como padres y educadores es crear ambientes propicios para fomentar en nuestros niños pequeños el gusto por la lectura y escritura.
Desde nuestro nacimiento somos capaces de escuchar, de ver y sentir. Antes de leer podemos ayudar a nuestros pequeños a relacionarse con los libros. En un principio, los niños los verán como juguetes, que luego se irán convirtiendo en un elemento para desarrollar la imaginación, su pensamiento y el lenguaje.
Aún cuando los pequeños no sepan leer, es importante que conozcan los cuentos y diversos textos, que se les lean historias sencillas de acuerdo a su edad. La visualización de ilustraciones de los cuentos y escuchar las narraciones los irán predisponiendo positivamente a la lectura. El momento de compartir un cuento incrementa el vocabulario de los niños, mejora la expresión oral, desarrolla el gusto por las historias, intensifica los lazos afectivos, favorece el reconocimiento de sus emociones y puede ser una herramienta para reflexionar sobre los valores. Otro aspecto importante a considerar, es la creación de un espacio especial en casa, donde se pueda ir formando poco a poco una pequeña biblioteca, con buenos libros, no comerciales, y que sean del interés del niño. Por otro lado, predicar con el ejemplo es una regla primordial de la educación, así que si los niños ven la lectura como una actividad cotidiana de sus padres, esto favorecerá el gusto por la lectura en ellos mismos.
Promover la lectura mediante la “escritura” es también una estrategia que podemos fomentar en casa con los niños pequeños, ya que la lectura y la escritura son procesos estrechamente ligados; escribir es un acto creativo para comunicar mensajes, el descubrimiento del sistema de escritura es un proceso cognitivo en el que el niño desarrolla una forma de representación gráfica diferente a la del dibujo. Como sabemos, los niños en edad preescolar están en desarrollo de sus habilidades motrices, lo que luego les permitirá más adelante realizar trazos más finos como el de las letras.
Aunque nuestros pequeños no sepan escribir, desde temprana edad realizan grafías con un significado adjunto, de manera natural expresan sus lenguajes narrativos a través de diferentes medios. Por lo tanto, permitirles “escribir” en diferentes momentos los animará a seguir desarrollando este proceso. Existen actividades sencillas y divertidas para animar a que nuestros niños “escriban” como:
Por otro lado, nos gustaría expresar que las instituciones educativas de igual manera creamos espacios para formar pequeños lectores y escritores, propiciando el proceso se dé de manera natural y de forma divertida para nuestros niños. En vía Reggio, nos hemos encargado de mantener espacios armónicos y realizar dinámicas para que nuestros niños desde el grado de maternal vayan desarrollando un interés significativo en la lectoescritura, por medio de el uso de buzones, la interacción con materiales especialmente seleccionados para el desarrollo del lenguaje oral y escrito, el contacto directo de textos de literatura infantil, mediante dinámicas dentro de proyectos donde los niños escriben recetas, cuentos, entrevistas, instructivos, listas, letreros, pasos, menús, etc.
Finalmente, los invitamos a leer un libro junto con sus niños, con ello abriremos una puerta a la imaginación, a la expresión y al aprendizaje.
Liliana Díaz y Fernanda Escobosa
Directoras de Centro Educativo Vía Reggio