Las vacaciones están por terminar y el regreso a clases está cada vez más cerca. Para muchos niños será su primer día de clases en preescolar o primaria, este es un proceso de adaptación y transición importante para su desarrollo emocional, es por eso que queremos compartirte algunas recomendaciones para acompañar a tu hijo de forma positiva durante este proceso.
Anticípate: Una o dos semanas antes del regreso a clases es importante comenzar a restablecer rutinas de horarios, comidas, sueño y descanso.
Días antes del primer día de clases prepara a tu hijo explicándole lo que va a ocurrir, quién lo va a cuidar, quién lo va a llevar y recoger, también platícale de las actividades que realizará.
Un día antes de volver a clases acompáñalo a conocer su nueva escuela y el que será su salón de clases, este primer encuentro lo ayudará a familiarizarse con el espacio, con los maestros y compañeros que lo acompañarán durante todo el ciclo escolar.
Transmite seguridad: Sabemos que el regreso a clases también puede ser una situación emotiva o de angustia para los padres, pero es importante motivar a los pequeños y darles la seguridad de que todo estará bien. Si te sientes preocupado por dejar a tu hijo en la escuela, él percibirá que no es un lugar seguro, cuando más tranquilo y seguro estés, más confianza trasmitirás a tu hijo.
Escucha activamente: Algunos niños todavía no son capaces de expresar verbalmente el sentimiento que les causa el primer día de clases y tal vez empieces a notar ciertas conductas que se deben a este cambio, como morderse las uñas o dolor de estómago.
1.Escucha con atención: baja al nivel del niño buscando un contacto visual y escucha con atención lo que tu hijo intenta decirte de forma verbal y no verbal
2. Valida su emoción: Acepta la emoción de tu hijo desde una actitud de empatía.
3. Reconoce su emoción: Reconoce la emoción de tu hijo y verbalízala con frases cortas como:
“Te sientes nervioso por el primer día de clases”
“Estás asustado porque la escuela es algo nuevo para ti”
“Te emociona mucho hacer nuevos amigos”
Despídete de forma breve y cariñosa: ¡Llegó la hora de la despedida! Hazlo con un beso y un abrazo y asegurarle de forma verbal que volverás más tarde para recogerlo. Aunque parezca más fácil, irse sin despedirse puede hacer que el niño se sienta abandonado, genera angustia y la incertidumbre de sí el padre volverá o no.
Es importante que la despedida sea breve, una despedida prolongada reforzaría en el niño la sensación de que la escuela no es buen lugar. Recuerda que la mayoría de los niños están bien una vez que los padres se van.
Una transición gradual: Es importante respetar el horario de adaptación propuesto por la escuela para que la transición sea gradual para su hijo. Además, durante las primeras semanas permítele llevar un objeto que le brinde seguridad y que asocie con su círculo familiar, una foto familiar, un muñeco especial o su cobijita favorita pueden ayudar a que su hijo se sienta más tranquilo.
Confía: Confía en las decisiones de la escuela, pero sobre todo confía en la capacidad de tu hijo.
El primer día de clases es una excelente oportunidad para desarrollar en tu hijo la resiliencia, la capacidad del ser humano para salir adelante y afrontar las dificultades y nuevos retos.
Sabemos que como padres es preocupante que a tu hijo no le toque en el salón de clases con su amigo o que tal vez no conozca a nadie, pero te invitamos a confiar en su capacidad de adaptación y a permitirle enfrentar solo este reto de la infancia y practicar sus habilidades sociales y de adaptación.